El actual municipio de São Vicente abarca dentro de su perímetro las parroquias de S. Vicente, Ponta Delgada y Boaventura. Esta es una situación resultante de los cambios realizados en el siglo XIX en la estructura municipal de la isla. En 1744, con la creación de la nueva villa de S. Vicente, quedaron bajo su jurisdicción los lugares de Porto Moniz, Seixal, Ponta Delgada, Arco y S. Jorge. La reestructuración llevada a cabo en 1835 propició el surgimiento de dos nuevos municipios en el norte de la isla (Santana y Porto Moniz), por lo que S. Vicente quedó reducido a su extensión actual. Pero eso duró poco.
Con los decretos del 18 de noviembre de 1867 y del 18 de noviembre de 1845, el municipio volvió a su extensión inicial. Luego, a partir de 1898, con el restablecimiento de los municipios extintos, mantuvo la extensión actual. Por ello, en esta evocación del 250 aniversario de la creación del municipio, toda la atención se centrará en este actual núcleo de parroquias que conforman el municipio.
Para consternación de algunos, esta no es la monografía tan esperada. Ante el lector queda sólo una evocación de los 250 años de vida del municipio de S. Vicente. En 1944, durante el segundo centenario, el hecho no pasó desapercibido, a pesar del período oscuro de la guerra mundial.
El 25 de agosto hubo gran diversión en la localidad, con una sesión solemne, a la que asistió el Gobernador Civil, y una procesión alegórica. A todo ello se sumó la sucinta monografía de Alberto Artur Sarmento, con el título: Vila e Freguesia de S. Vicente. Isla de la Madera. Como se puede inferir, el objetivo de este estudioso fue simplemente evocar la parroquia que es sede del municipio.
Lo más significativo de este folleto es, sin duda, la documentación recogida al final del volumen sobre la polémica que generó la creación del pueblo.
